El cantante español Alejandro Sanz llegó ayer a Bolivia para su concierto de hoy, dentro de su gira internacional Paraíso Express, en la que es su primera visita al país y con lo que aseguró “quitarse una espinita”.
Tras su llegada a Santa Cruz de la Sierra, aseguró que el concierto en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera será “un show muy especial, con algo muy novedoso en cuanto a luces y con una banda muy sólida de músicos”.
“Era mi espinita clavada, no había estado nunca (en Bolivia), y es una oportunidad de conocer el país y de conocer a la gente”, declaró desde el coche que le llevó a su hotel, en el que le esperaban decenas de seguidores. “Van a tener un gran concierto, va a ser una noche inolvidable”, prometió el cantante de Pisando fuerte y Corazón Partío.
En su hotel, El Deber le obsequió una polera de la lucha por la defensa de la libertad de expresión. Sanz apoyó el gesto exhibiendo la prenda. Ya en la conferencia, el artista se refirió al tema: “Para poder llamarnos seres humanos necesitamos pelear y defender una serie de libertades, una de ellas, que es imprescindible, es la libertad de expresión”.
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