viernes, 4 de febrero de 2011

Galy Galiano. El músico, conocido por sus interpretaciones de vallenato y ranchera, cantará mañana en el estadio de Real Santa Cruz

- El artista colombiano Galy Galiano traerá a Santa Cruz de la Sierra su nueva producción denominada Galy, en la que debuta en el ritmo de la cumbia y con uno de sus temas más sonados, en dos idiomas. Con una gran calidez y sencillez, el músico conversó más de 20 minutos con EL DEBER, desde Bogotá, y se abrió en una charla en la que hasta cantó en portugués y confesó que sí cantaría reggaeton. Con esto demuestra que su talento es a prueba de todo.
- ¿Qué contás en tus canciones?
- Cuento vivencias que acontecen comúnmente a cualquier persona, algunas son propias y otras las he visto. Generalmente tratan de amor y desamor.
- Una canción que gusta mucho es Y me bebí tu recuerdo, ¿por qué creés que tuvo tanta aceptación?
- Porque creo que todos hemos imaginado ese momento en que estamos cansados de una situación y quisiéramos encontrarnos frente a una copa de vino y meter una foto para que se diluya la imagen y beberse ese recuerdo.
- Esta canción también la grabaste en portugués, ¿te gustó la experiencia?
- Hay bastante inquietud en Brasil con algunas de mis canciones y esta versión me encanta. Estoy aprendiendo el idioma y grabando otras canciones para un nuevo álbum.
- ¿Cuál es tu secreto para componer canciones que permanecen en el tiempo?
- Primeramente ha sido una bendición de nuestro padre del cielo. Pero creo que hablando técnicamente ayuda el cariño que te enlaza con el público y que queda arraigado a través de las canciones. También influye el carisma de los artistas, pues el misterio no te lo podría describir.
- Me imagino que esto es una gran responsabilidad y un gran reto, al proponer nuevos temas.
- Sí, cada vez tiene que haber algo mejor. Ahora tengo una nueva canción que se llama El mal marido, que la compuso mi hija, y espero cantarla con ustedes.
- Como todo colombiano tu repertorio incluye vallenatos, pero también salsas, rancheras y baladas. ¿Cómo te manejás con otros ritmos afines como la cumbia o el merengue?
- Mi nuevo disco tiene una cumbia. Merengue todavía no he hecho, pero podría al igual que un reggaeton.
- ¿Te interesa el reggaeton?
- Me parece que es una música que tiene un espacio muy importante en este momento y me gustan mucho las armonías y las melodías que se están manejando. Además, pienso que es una música cadenciosa que tiene mezcla de baile y de sentimiento.
- Al público le gustan mucho tus temas clásicos, ¿cómo han recibido el nuevo disco?
- Aquí, en Colombia, El mal marido cada día se consolida. Mis canciones tienen esa particularidad de que, a veces, van un poco lento en el mercado, pero con pie firme.
- ¿Cómo ves la oferta musical latinoamericana?
- Creo que el mundo tiene los ojos puestos en el mercado musical latinoamericano. Por ejemplo, Colombia está marcando pauta con la música, pero también en lo profesional.
- ¿Creés que la música folclórica es competitiva a escala mundial?
- Todo lo que es folclore tiene un espacio mucho más reducido que otro tipo de música, pero no pierde vigencia.
- ¿Qué conocés de Bolivia?
- Estuve unas tres veces y conocí Santa Cruz, La Paz y Cochabamba, todas ellas ciudades muy lindas y con gente cariñosa.
- ¿Y de nuestra música?
- He escuchado cumbias y folclore.
- ¿Qué ofrecerás al público en el concierto del sábado?
- Va a ser un reencuentro con el recuerdo. Les tengo mucho afecto, así que ofreceré un repertorio variado, con canciones nuevas, con clásicas y puede ser que Y me bebí tu recuerdo se las presente en las dos versiones, a ver si les gusta.

Su historia

Versatilidad musical
Galy Galiano nació en Santander (Colombia). Su historia artística comenzó a sus 14 años, cuando empezó a tocar en grupos locales de vallenato. En 1981 grabó el disco Frío de ausencia, que lo convirtió en el artista más vendido en Centroamérica. Su música estuvo enfocada hacia la balada, pero también probó y le fue muy bien con la salsa con temas como La cita y Qué te aleja de mí. Su reencuentro con la balada en 1994 marcó su mejor época con el disco Amor de primavera y posteriormente rompió con las rancheras en 1996, cuando vio la luz Y me bebí tu recuerdo. Siguieron las producciones y en 2010 grabó el disco variado Galy.

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