La muerte a bala de dos personas a la salida de un concierto en Sonilum la madrugada del domingo dio pie para que algunos vecinos del lugar se quejen por el perjuicio que causa la gente al término de los espectáculos, pues la plaza del sector y las calles adyacentes se convierten en urinarios públicos y en escenario de peleas y bebendurrias.
“Cada vez que hay un espectáculo queda basura y la incomodidad para nosotros, porque no respetan los estacionamientos, se orinan en las bardas e incluso defecan cuando están flojos del vientre”, dijo un integrante de la familia Barreto-Roca, residente de la calle 12, zona del tercer anillo y av. Busch.
“Cuando hay presencia de los gendarmes está todo bien, pero una vez se van empieza el descontrol”, señaló el dueño de una venta.
Osman Vaca, subalcalde del distrito 1, cuyas oficinas colindan con Sonilum y la plaza, anunció una reunión para mañana, a las 16;00, con la gerencia del centro de eventos, con los empresarios de artistas y con la Oficialía Mayor de Defensa Ciudadana y la Dirección de Medio Ambiente de la Alcaldía para buscar una solución al problema. “Reconozco que el domingo hubo excesos y considero que no puede volver a suceder. Los vecinos tienen derecho al descanso. Nosotros tenemos la mejor intención y esperamos que las instituciones involucradas también”, indicó Vaca.
Abelardo Suárez, gerente de Sonilum, desde España dijo que se enteró del asunto vía Internet y anunció su llegada para el jueves. Añadió que está abierto al diálogo.
Asesinatos: identifican a otro taxista
Como Richard Serrudo Ramínez (23) fue identificado el hombre hallado muerto en la calle 5 del barrio 1 de Agosto (cerca de los cañaverales de San Aurelio), donde desconocidos lo mataron a bala y le quitaron el vehículo en el que trabajaba de taxista.
El occiso deja a su esposa, Evelín Márquez Rodríguez (15), a punto de dar a luz a una niña. Richard vivía con ella en un cuarto alquilado en el barrio 7 de Julio, en el Plan 3.000. Era el último de ocho hermanos, cuyos padres son oriundos de Chuquisaca.
“El sábado salió a las 21:00 a completar la renta. Me pidió que me vaya con mi madre porque temía que desembarazara en cualquier momento. Esa noche y al día siguiente lo llamé varias veces, pero el teléfono estaba apagado”, dijo la mujer.
Serrudo murió en el mismo barrio que falleció Denar A. Suárez Almanza (31). La madrugada del domingo resultó trágica, pues fuera de Sonilum mataron a Leonardo dos Santos Áñez (27) y a Milton Ariel Durán Céspedes (31).
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