jueves, 21 de julio de 2011

Receta. Patch Adams considera que demostrar amor por los pacientes es indispensable

Vestido con camisa floreada, pantalón tipo bombacha, corbata celeste, zapatos rojos y un vistoso aro en forma de tenedor. Así se presentó ayer uno de los grandes promotores de la risoterapia en el Colegio Médico, donde lo esperaban periodistas y cientos de estudiantes de medicina.
Dohety Hunter, conocido como Patch Adams, llegó 15 minutos antes de la hora programada y aclaró que estaba más interesado en responder las consultas de los estudiantes porque son ellos los encargados de promover un cambio en el trato que se da al paciente.
Y entonces comenzó una amena charla que se prolongó por más de una hora y media, en la que contó su experiencia.
El Dr. Adams aconsejó a los alumnos, que estaban con nariz de payaso, las caras pitadas y vestidos con trajes llamativos, a practicar la medicina del amor: creando un ambiente agradable, tomando al paciente como un amigo y viendo la medicina como un servicio y no como un negocio.
“Hay que humanizar la medicina”, repitió más de una vez, después de relatar que hace más de cuatro décadas ingresó a estudiar medicina en Estados Unidos para usarla como un vehículo para el cambio social.
“Yo camino este acto de revolución, una revolución de amor para la paz y la justicia. Mi primera motivación es el amor a las personas”, enfatizó el médico ante los alumnos que lo escuchaban atentos.
Fue siendo aún estudiante cuando creó el hospital Gesundheit, con pilares distintos a los demás centros médicos. “Uno de nuestros principios era que todo sería gratis, pues quería eliminar el concepto de deuda en la interacción médico-paciente”, contó el galeno al indicar que el fin es que la medicina no sea vista como un negocio, sino como un servicio.
“Es así que me hice un médico de cabecera. A mí me enseñaron a entrevistar al paciente en una consulta de 7,8 minutos y uno no puede ser un doctor en 7,8 minutos. De repente puede ser algo, pero no un médico. Para mí la consulta demora cuatro horas, es muy intensa. Yo hago todas las preguntas sensibles a la vida. Mi sueño es que podamos enamorarnos. Por eso es que mi paciente ideal es aquel que quiere una relación profunda de cariño y amistad, como amigo”, dijo Adams.
“En mis consultas descubrí que no más del 3% de las personas que entrevistaba tenía autoestima, menos del 5% tenía la más mínima idea de lo que es tener una vida con vitalidad, de amar la vida. El adulto promedio no se quería a sí mismo, no le gustaba su matrimonio y no le gustaba su trabajo. De repente me di cuenta de que estaba con personas que no amaban su vida, que no sabían cómo disfrutarla y en la escuela de medicina yo no tuve ni una lección de cómo tener bienestar y el amor nunca fue mencionado”, contó el médico.
Agregó que en su hospital nunca se dio un tratamiento psiquiátrico a un paciente, pues están convencidos de que esa no es la solución, sino trabajar para que el paciente cambie su modo de ver la vida. “Por eso integramos el teatro, la agricultura, la naturaleza, la educación y los servicios sociales a nuestro hospital”, relató.
Luego contó que a la gente que trabajaba con él se le pedía seis cualidades que puedan proyectar: ser feliz, chistoso, amoroso, cooperador, creativo y sensible con las personas.
Asimismo, insistió en que para humanizar la medicina hay que eliminar las jerarquías. “En mi país los médicos son arrogantes y a los seguros de salud no les interesa la persona. Para eliminar este esquema en mi hospital todos ganan el mismo salario. Una persona de limpieza y un cirujano gana $us 300 al mes”, contó ante un público atento.
Luego expuso dos videos donde una niña en Perú juega con su nariz de payaso y una mujer con cáncer en Cuba canta junto a él. “A mí se me hace chistoso eso de la risoterapia. Mi terapia es eso que se hace dentro de este clima de alegría. El fin es que el hospital no sea un lugar frío, sino que tenga un ambiente agradable. Yo soy una persona muy divertida con quien morir”, repitió.
Al finalizar la ronda de preguntas pidió a los estudiantes que quieran seguir su ejemplo que levanten la mano y se comprometan a servir y que no metan la mano al bolsillo para cobrar. Con este mensaje se marchó del lugar.
Se anunció que hoy Patch visitará a los niños del hospital Oncológico. Por la noche se presentará en el centro de eventos Sonilum.

Sus mensajes

Servicio. “Yo nunca tuve ese problema de estar quemado de tanto trabajar porque simplemente estuve jugando con mis amigos. Por 40 años he pagado para hacer medicina, para impulsar el concepto de gratuidad”.

Gratuidad. “En la medicina del negocio el cirujano necesita $us 2 millones al año y en la del servicio, $us 3.600”.

Compasión. “La medicina es practicar la compasión. Tú nunca puedes prometer que vas a curar a alguien, tú puedes prometer curar al ciento por ciento de todas las personas”.

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