En una rueda de prensa en la capital mexicana, aclaró que le disgusta hablar de política, pero como persona y artista siente "la obligación" de apelar a la conciencia de la sociedad civil mundial para lograr la regulación internacional de la paz como un derecho.
Mi compromiso es absoluto y siempre trabajaré para seguir sembrando esperanza para cambiar el mundo", afirmó la artista donostiarra.
Amaia, quien se ha sumado a proyectos a favor de la paz como el que impulsan el colombiano Juanes y el español Miguel Bosé, insistió en la necesidad de seguir promoviendo este derecho en todo el mundo, incluyendo a México, un país por el que dijo sentir mucho cariño.
Aseguró que se encuentra en "la mejor etapa" de su vida tanto en lo personal como en lo espiritual y profesional.
Una prueba de ello, comentó, es el resultado de su última producción discográfica, en la que "se transmite el amor y la paz como un gran símbolo para la vida".
La compositora está satisfecha con su disco porque le permitió vivir un proceso de "reactualización de sentimientos y una gran evolución" musical.
Sin embargo, confesó que le llevó "un tiempo largo" componer los temas de esta producción, pues hay momentos en que "no tiene inspiración y es cuando entonces hay que parar".
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