Si hay alguien que sabe envejecer, ése es Álex Lora, la leyenda del rocanrol mexicano y líder de El Tri, quien cautivó la noche del sábado al público paceño que se dio cita al concierto en el Teatro al Aire Libre.
Fue la primera vez que el El Tri visitó La Paz y su segunda llegada a Bolivia, pues en 2002 la banda se presentó en Sucre para el Festival Internacional de la Cultura.
El concierto de El Tri, que llegó en el marco de su gira de promoción de su nuevo disco Ojo por ojo, fue un encuentro de generaciones. Tuvo por espectadores a niños de seis a siete años hasta cincuentones, quienes se dieron cita en instalaciones del Teatro al Aire Libre de La Paz.
Todo empezó cerca de las 20:00 con los paceños de Black Jack, luego los cruceños de Track ofrecieron sus temas ya legendarios y con Glen Vargas (considerado el mejor guitarrista de rock de Bolivia) en plena forma.
La nota discordante llegó con los cochabambinos de Sacrilegio, quienes se reunieron luego de diez años de separación y no lograron simpatizar con el público, tal vez por la impaciencia de degustar del plato principal de la gélida noche. Ofrecieron un breve show y se retiraron silbados.
Con un “¡Viva La Paz, carajo!” Lora empezó su “desmadre” de dos horas y partió con Todo por el rocanrol para seguir con Todo me sale mal, Che Guevara y una graciosa burla al “goberneitor Arnoldo Chuacheneguer” como introducción al Metro Balderas. Ése fue el tono del concierto, irreverente y con conocidos mexicanismos, usados de vez en cuando por los bolivianos.
Le siguieron temas como Pobre soñador, Niño sin amor, Encuentros cercanos del tercer sexo, El muchacho chicho, Difícil, Nunca digas que no y El vicioso para entrar en la mejor parte de la velada con las emblemáticas Nostalgia, Triste canción o Las piedras rodantes. También presentaron rolas nuevas como Contigo me conformo.
Las casi 5.000 personas del público comprobaron que esta leyenda guadalupana sigue vigente y que aun da para mucho más. Luego de un amague de retiro, la banda retornó con un Chinguen a su madre los políticos de mierda, coreado al unísono por todos para finalizar con Cuando tú no estás.
“En 45 años que va a cumplir El Tri nunca a un cabrón se le había ocurrido vamos a traer a esos putos de El Tri para que hagan su desmadre aquí, en La Paz, y lo hicieron los de La Biblia del Metal”, así agradeció Lora, quien no se cansó de brincotear, gritar y demostrar su tremenda experiencia, convirtiéndose en uno de los mejores showmen que ha pisado los escenarios bolivianos, pues Lora demostró que con sus seis décadas de vida el cuero es el que se puede arrugar pero no la esencia de un rocanrolero. Quizá así sí quiero envejecer.
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