Pausini recibe sus gaviotas como una niña emocionada

Quince minutos antes de la apertura de la 2ª noche el 55 Festival de Viña del Mar, una voz en off anunció la presentación de Laura Pausini y la de Fito Páez a las 15.000 personas que colmaron el anfiteatro de la Quinta Vergara, como respuesta recibió un eufórico alarido que presagiaba lo que ocurriría.

La tribuna popular del foro se forró de globos con los colores de la bandera italiana, la nacionalidad de Pausini, que apareció en escenas después que el ‘monstruo’ mostrara su ternura cantando al unísono el Feliz cumpleaños a la animadora Carolina de Moras, que no pudo contener su emoción derramando algunas lágrimas.

La italiana más querida de Latinoamérica empezó su espectáculo lleno de emociones con Limpio, donde sacó esa garganta que la ha hecho popular por este lado del planeta. Siguió Entre tú y mil mares y Bienvenido antes de hacer una pausa para expresar su emoción por su retorno a este emblemático escenario después de 17 años. Gracias por adoptarme, le dijo al continente desde Chile.

Show implacable
Primavera anticipada precedió a un monólogo que hizo enmudecer al monstruo, como se conoce al público del festival, pues explicó que escribió la canción En cambio no cuando su abuela falleció en 2007. “Me esperó para despedirme. Ella me enseñó a ser limpia, por eso no me gustan los secretos”, dijo mientras dos estrellas resplandecían en el nubloso cielo viñamarino.
Volveré junto a ti y Víveme convencieron al público de entregarle las antorchas de plata y de oro, premios que la compositora recibió como si fuera una niña con golosinas. Para retribuir el gesto, Pausini regaló una canción que no acostumbra a cantar después de 20 años de trayectoria: Quiero decirte que te amo.
Después se escucharon sus éxitos Emergencia de amor, Como si no nos hubiéramos amado, Gente e Inolvidable, una canción infaltable para su afición hispana. Las gaviotas de plata y de oro se hicieron presentes en sus manos. Un logro que fue celebrado por sus incondicionales como un campeonato mundial.
De repente, Rafael Araneda apuntó al escenario a Ismael, un artista local que deambuló por Viña del Mar desde el domingo con un retrato de la cantante; fue invitado al escenario para entregarle su obra a la italiana.
Para cerrar una noche emotiva interpretó Amores extraños, Se fue, en versión tropical; y La Soledad. "Hagan el amor esta noche", gritó para concluir una velada encantadora

APOSTILLAS

Rock argentino
Pasada la medianoche, el cantautor Fito Páez sacudió a una multitud extasiada con un repaso de sus mejores temas.

Tricolor italiana
Las fanáticas de Pausini se organizaron de tal manera que la tribuna se tiñó con globos verdes, blancos y rojos.

Obsequio
Ismael, el artista-campesino le regaló un retrato a Pausini sobre el escenario del festival.