lunes, 28 de julio de 2014

Los Auténticos, nada de decadentes y con más sorpresas

El buen sonido, la organización y la puntualidad le valió un pulgar arriba a los promotores del Festival Música y Amistad, luego de una noche en la que el talento nacional se fusionó con el del ‘rey Midas’ de la cumbia, el mexicano-estadounidense A.B. Quintanilla, y el de los argentinos Auténticos Decadentes en el Estadio Tahuichi. La energía, potencia y exaltación transmitida por todos estos músicos fue el toque perfecto para que sus seguidores disfrutaran de cuatro horas y media de un show cumbiero imparable.



Kumbia All Starz

On Ryo, el grupo cruceño, y su Azul de buena, fue el encargado de abrir la noche para los artistas internacionales. Inició su actuación a las 21:00 con un repertorio de 10 canciones, posteriormente llegaron los esperados Kumbia All Starz, al mando de A.B. Quintanilla, que se presentó al público con un: “Somos A.B. Quintanilla y los Kumbia All Starz, y ustedes son mi familia. ¡Bienvenidos y a gozar!”, mientras tocaron clásicos como Te quiero a ti, Fuiste mala con mi corazón y Te necesito a mi lado.

A modo de recordar a la fallecida hermana de Quintanilla, Selena, el bajista y líder de la banda comentó: “Hace muchos años, con mi hermanita, empezamos un sueño y llegamos a la cima. La perdí, pero yo sé que ella sigue con nosotros. Ahora que tengo la oportunidad, cumpliré el sueño de alguien más”, e invitó a Rodrigo, el vocalista de On Ryo, para cantar juntos el tema Loco por volverte a ver.

“Fue un sueño hecho realidad, mi grupo sabía lo importante que era para mí estar junto a A.B., pero la oferta del contrato fue algo maravilloso, todavía sigo pensando que es un sueño”, dijo Rodrigo, pasado el concierto, a quien Quintanilla le ofreció producir una placa con su disquera y, además, formar parte del nuevo material de Kumbia All Starz con un tema.

Como última sorpresa, A.B. invitó a Fabio Zambrana para interpretar juntos el sonado tema La Bomba.



Muy vigentes

La banda argentina, que el 13 de septiembre cumple 28 años desde su formación, enardeció al público cruceño en el estadio Ramón Tahuichi Aguilera. Iniciaron su show a las 00:10 del domingo.

La banda escogió a Santa Cruz para cerrar su gira por Latinoamérica, e indicaron que es la sexta vez que tocan en la ciudad, y les gusta tanto que esperan que no sea la última.



De mano en mano

En el momento en que los Decadentes pusieron un pie en el escenario, la noche cruceña se encendió al ritmo de la cumbia argentina, el pop, el rock, la murga y el ska de la banda.

Arrancaron su participación interpretando La Guitarra, y a medida que las canciones iban sonando, el micrófono se convirtió en protagonista, pasando de mano en mano por los integrantes de la agrupación, que con su voz y su estilo característico, interpretaron, con energía, sus mejores clásicos.

Luego de un repaso por sus éxitos, invitaron a los Kumbia All Starz, para que tocaran juntos Corazón y Yo no soy tu prisionero. Y sin importar el frío de la noche, algunos fanáticos se sacaron las poleras para demostrar cuántas emociones provocaban esos intérpretes. Con el movimiento de las manos propio de la cumbia argentina, expresaban el fanatismo hacia la banda.

El clímax de la noche siguió creciendo a medida que interpretaron los temas Besándote, Prima lejana y El gran Señor, pero cuando tocaron las primeras notas del famoso Tutá Tutá, el apogeo llegó a la cima, y los Decadentes, acompañados por los bombos de El show de la hora loca, dieron rienda suelta al ímpetu de las 10.000 personas que asistieron.

El concierto terminó a las 1:31 con más aplausos

DATOS

Un fenomenal show de cumbia

1. Durante las cuatro horas y media que duró el espectáculo, el público estuvo encendido, bailando y coreando sus canciones de cumbia favoritas.

2. Con el cántico improvisado “Palmas, palmas, palmas, los cambas, palmas, palmas, palmas, los cambas”, los Decadentes animaron a los asistentes.

3. En la canción Cómo me voy a olvidar, Gustavo Montecchia subió al escenario disfrazado de bombero y, con una mochila de agua, mojó a su audiencia.


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