Un viaje de emociones es lo que propone el Cuarteto de Fuego en la extensa gira que se inicia hoy en la iglesia de La Candelaria de Samaipata y que los llevará por 10 ciudades de Bolivia, donde ofrecerán 18 conciertos. Piraí Vaca, Sebastián Hurtado, Zoran Vranjican y Luigi Jordán vuelven a unir sus talentos con la guitarra y emprenden este nuevo desafío que tiene como último antecedente la gira que realizaron por el país en 2012.
En aquella ocasión tanto la respuesta del público como la actuación sobre el escenario dejaron la vara muy alta, pero no lo suficiente como para que este grupo de virtuosos no se anime a un nuevo desafío más exigente y extenso.
Experiencia
“Este es un proyecto que aspira a consolidarse como uno de los más grandes cuartetos del continente”, afirma con convencimiento Piraí Vaca, fundador del grupo, a partir de una experiencia similar que vivió en Alemania, cuando le tocó formar parte del cuarteto del legendario guitarrista Hubert Käppel.
“Tocar en el Cuarteto de Fuego es una experiencia incomparable”, indica Sebastián Hurtado, que junto con Vranjican fueron alumnos de Piraí y forman parte del grupo desde el principio. Ambos estudian música con orientación a la guitarra en universidades de Argentina y Chile.
Por su parte, Luigi Jordán, que ingresó en lugar del cruceño Pablo Uriarte, fue contactado por Piraí en La Paz, donde descubrió su talento. Jordán debutará en el cuarteto con esta gira. En el poco tiempo que lleva en el grupo ha logrado identificarse con la idea que manejan sus compañeros: conseguir que la música que los conmueve logre el mismo efecto con el público.
El cuarteto considera que todavía no es el momento de grabar un disco, pero dejan abierta la posiblidad de hacerlo en un plazo no muy largo
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