lunes, 7 de noviembre de 2016

Ricky Martin cantó para ellas

Quinceañeras, veinteañeras, treintañeras, cuarentonas y mujeres de más de 50 años fueron mayoría en el público y ovacionaron al puertorriqueño Ricky Martin durante su concierto en La Paz, que se realizó anoche en el estadio Hernando Siles.

El recital comenzó a las 21.45, no hubo teloneros. Ante la sorpresa y gritos del público, femenino sobre todo, de pronto, una imponente figura emergió en el escenario y se encendieron las luces. Ricky Martin, vestido muy elegante, realizó una introducción en inglés. La gente enmudeció.

Minutos más tarde desapareció. Los platillos retumbaron y el boricua volvió con una vestimenta más cómoda, que le permitió acelerar sus movimientos para seguir con el tema Shake your bon bon, con el que desbordó sensualidad al menear las caderas. El público empezó a delirar.

“Buenas noches La Paz, gracias por estar aquí y por regalarme esta sensación tan linda que comienzo a sentir”, saludó y siguió bailando con mucha energía en un escenario de dos plantas con pantallas gigantes a los lados para que los asistentes en la recta popular puedan apreciar el show.

Las áreas vip, oro y plata eran las más cercanas al escenario y por lo tanto allí, los precios de las entradas eran más elevados. Los tres sitios estuvieron repletos.

“Lo sigo desde que él era parte del grupo Menudo y llegó aquí, también en los 90 vino a dar un concierto como solista y lo vi con un look de cabello rizado. Pasan los años y cada vez es un hombre más hermoso”, indicó Paola Molina, de 40 años.

Su contemporánea Zulma Vásquez también cantó éxitos del músico como Fuego de noche, nieve de día o Pégate, y estuvo acompañada de su hija Adriana Bravo, de 20 años, quien coreó los temas antiguos y los últimos hits, entre ellos Vente Pa’Ca, un trabajo que Martin compartió con el colombiano Maluma.

“Es hermoso, ha sido un concierto increíble lleno de energía y que valió la pena”, expresó la joven.Como ella, Elvira Téllez, de 30 años, llegó desde Cochabamba acompañada de su hermana Elena, de 16 años, y su madre Esmeralda, de 52 años, para disfrutar del recital. “Me sé todas sus canciones y no puedo creer que voy a verlo. Mis papás nos están dando este regalo que es inolvidable para nosotras.

Mi mamá aprovechó porque también es fan de Ricky”, expresó la joven.

La emoción desbordó y el artista aprovechó para dar a conocer su compromiso con la infancia. Mientras cantaba It’s alright se proyectó un video que promocionó a la fundación filantrópica que tiene para niños de países en vías de desarrollo.

La estrella estuvo acompañada por un cuerpo de bailarines de ambos sexos y ocho músicos, que siguieron el ritmo exigente de las coreografías que presentó. A la mitad del espectáculo sonó la canción María. “Ella es, una mujer especial como caída de otro planeta. Ella es, un laberinto carnal que te atrapa y no te enteras. Así es María, blanca como el día, pero es veneno si te quieres enamorar...”, ante los aplausos del público.

El tema tuvo una performance del cantante con una bailarina. Ambos bailaron juntos y ella protagonizó la escena alborotando su roja cabellera y moviendo su esbelta figura. Con pasos sofisticados y enérgicos, ambos desbordaron la adrenalina de la gente que cantó a todo pulmón el tema.

“¿Seguimos o la paramos?, bromeó ante la respuesta positiva de la gente se continuar. De pronto retumbaron las trompetas que anunciaban el tema La copa de la vida, que marcó la Copa Mundial de Francia 1998, fue la canción oficial de ese evento deportivo. Para entonces, el artista llevaba una nueva vestimenta.

Pero no todo fue adrenalina. También hubo muchos momentos románticos como cuando interpretó Tal vez y las parejas presentes (las menos) aprovecharon para replicar el tema.

De pronto, el famoso generó un momento de intimidad. “Quiero un diálogo con ustedes, La Paz. Vamos a olvidarnos de las penas, de todos los problemas de la vida, del trabajo, de la universidad, de los exámenes del colegio y vamos a ser libres. Quiero que sean libres”, anunció mientras la gente lo secundó en el movimiento de brazos. El recital cerró con la reconocida canción La mordidita.

La estrella renovó su romance con La Paz

“Qué bello estar aquí, después de tanto tiempo vuelvo a esta hermosa tierra”, exclamó Ricky Martin durante el concierto de anoche en La Paz, en su tercera visita a la ciudad.

Tras esas palabras, el artista dedicó el tema Tu recuerdo al público que le aplaudía con fuerza. “Tu recuerdo sigue aquí La Paz como un aguacero, rompe fuerte sobre mí, pero a fuego lento quema y moja por igual y ya no sé lo que pensar”, cantó.

El boricua visitó por tercera vez el país. La primera fue en su adolescencia cuando era integrante del grupo Menudo, la segunda fue en los años 90 como solista y esta es la tercera, consolidado como una estrella mundial del pop.

El cantante también expresó su opinión sobre la ciudad en su cuenta de Twitter: “Insisto, #LaPaz es una de las ciudades más hermosas en las que he estado. #OneWorldTour #Bolivia”.

El concierto tuvo una duración de más de hora y media, en el que la gente bailó, cantó y aplaudió. “Es una maravilla que La Paz se preste para espectáculos con un artista de este nivel y que él exprese la belleza de la ciudad”, comentó Sandra Linale, quien fue una de las 15.000 personas que no perdieron la oportunidad de ver a esta estrella internacional en la ciudad que él disfruta.

Otra muestra de su enamoramiento por La Paz fue cuando Ricky Martin aprovechó la bajada desde el aeropuerto de El Alto para tomarse una foto en una de las laderas que unen a ambas ciudades. En la imagen se lo ve rodeado de sus asistentes y de sus dos hijos.

Durante el concierto, la espiritualidad y la solidaridad se manifestaron: “La Paz mandemos la energía positiva que tienen para que haya paz en países donde no la hay”, pidió.


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